Por Richard Kramer 19/02/2009

La idea de que la historia se repite http://www.pctonline.com/images/blank.gif parece ocurrir frecuentemente en nuestra industria. Muy recientemente hemos hablado sobre el crecimiento exponencial de los problemas de chinches de cama; nuestras mayores ciudades han sido invadidas por ratas; y las cucarachas se están volviendo resistentes a los cebos. Estos problemas no deberían ocurrir porque tenemos universidades, agencias gubernamentales y fabricantes de plaguicidas que invierten muchísimas horas y recursos económicos tratando de anticipar y prevenir estos problemas. Y sin embargo, ellos ocurren.

Cuando me inicié en esta industria hace muchos, muchos años, las pulgas eran uno de los mayores problemas de plagas, pero eran relativamente fáciles de controlar con insecticidas órgano-fosforados y carbamatos. Cuando estos productos fueron discontinuados, fueron desarrollados los reguladores de crecimiento de insectos (IGRs), agregando una nueva dimensión al manejo de plagas, controlando el crecimiento y desarrollo de los insectos. Los productos más recientemente desarrollados para el control de pulgas fueron los que actúan vía alimentación o tópicos (las pipetas) que mataban las pulgas sobre el animal ya fuera por actividad alimenticia o por contacto.

Durante el año pasado he observado más profesionales de control de plagas hablando sobre problemas de pulgas y tratando de encontrar soluciones que funcionen. Mi pregunta es siempre un poco diferente: ¿Por qué ahora? Este artículo examinará las causas potenciales para el resurgimiento de los problemas de pulgas y las recomendaciones para su manejo.

Las siguientes son algunas de las causas para el fracaso del manejo de pulgas.

RESISTENCIA A LOS INSECTICIDAS.
Este es un tema que no está bien comprendido. No obstante, considerando el hecho de que las pulgas han estado expuestas a casi todas las clases de pesticidas desde el desarrollo de los insecticidas modernos y su alto potencial reproductivo, la resistencia es una posibilidad característica. La continua exposición de las pulgas a los collares antipulgas y a las pipetas con Permetrina, Fipronil, Citioato, Fentión e Imidacloprid incrementa la probabilidad de que se haya producido un problema de resistencia.

COOPERACIÓN DE LAS MASCOTAS Y/O DE SUS DUEÑOS.
Nunca les crea la historia completa. Investigue cada situación profundamente. Yo puedo recordar por lo menos dos casos en que a pesar de haber hecho todas las preguntas correctas fuimos conducidos a realizar tratamientos innecesarios y recibimos reclamos adicionales porque no nos estaban dando toda la información necesaria para resolver el problema.

Caso Nº 1: Un propietario seguía informando sobre una baja presencia de pulgas (verificada por la inspección) y sin embargo ellos no habían tenido mascotas por años y no había animales en la chimenea o en la casa (según había informado el propietario y lo había verificado nuestra inspección). Inspecciones exteriores no revelaban evidencia de actividad animal en la propiedad. El lugar de trabajo fue investigado y no había evidencia de problemas de pulgas. Después de varios meses de cuestionamientos y tratamientos ocasionales, nuestro técnico vio al gato del vecino descansando frente a la puerta de calle de la casa de nuestro cliente. Mediante posteriores interrogatorios, el cliente nos indicó que el gato dormía en el porche de su casa todos los días. El área del porche fue tratada y se le pidió al vecino que se hiciera cargo del problema de su gato y no tuvimos más problemas de pulgas.

Caso Nº 2: Un propietario con un problema de pulgas persistente nos indica que las picaduras ocurren principalmente en la sala de estar de la planta baja. La casa fue tratada dos veces y la totalidad del jardín trasero, donde el perro pasaba la mayoría de su tiempo, fue tratada en la segunda visita. El cliente insistía que el perro estaba siendo tratado por el veterinario. Yo realicé una inspección de seguimiento después de una tercera llamada de reclamo y no encontré actividad en el momento de la visita. Nunca se había permitido el acceso de nadie al dormitorio principal. Hice una cuarta visita justo antes de las vacaciones con el cliente en pánico e insistiendo que la totalidad de la casa debía ser tratada nuevamente antes de que llegaran los invitados. Después de tratar profundamente los muebles de la planta baja y las alfombras y muebles del living le pedí al chico que estaba a cargo que me permitiera inspeccionar los dormitorios. ¡Ahí estaba! la cama del perro; estaba tan profundamente cubierta por huevos de pulga y adultos saltando a mis pantalones que no tuve problemas para verlos, incluso a pesar de mi visión adulta disminuida. Tratamos la habitación y la cucha (que fue tirada). PROBLEMA RESUELTO.


FALLA TÉCNICA.

Tratamientos incorrectos y/o inadecuados realizados por los técnicos de servicio pueden derivar en fracaso del control de pulgas. Esto comienza con la realización de una inspección incorrecta de la propiedad y la verificación de que el problema sea realmente de pulgas.

Me tocó actuar como testigo experto en un caso legal donde el servicio técnico aceptó la identificación de pulgas hecha por el cliente cuando en realidad el problema eran colémbolos. El caso se centró en una violación de lo indicado por la etiqueta del producto y aplicación incorrecta.

Además, como indicamos en los casos Nº 1 y Nº 2, la determinación del origen y ubicación de las infestaciones es esencial para que un tratamiento sea exitoso.

Los tratamientos deben ser profundos y dirigidos a los lugares de la infestación. Personalmente he encontrado que el protocolo de tratamiento más exitoso incluye una acción de tres productos: el uso de un IGR (regulador de crecimiento), un producto residual para control a largo plazo y un spray que contenga un producto de rápido volteo tal como piretrinas para el control inmediato de adultos. Se requiere una aplicación complementaria a las dos semanas de la aplicación inicial para controlar los adultos que hayan podido nacer y completar el tratamiento.

Las aplicaciones en el exterior deben ser realizadas donde los animales domésticos pasan la mayor parte de su tiempo. Si nos informan sobre actividad de algún animal silvestre, las aplicaciones deben ser realizadas donde se vea a estos animales pasar algún tiempo. Las pulgas del perro y del gato pueden sobrevivir y multiplicarse muy bien en animales silvestres encontrados comúnmente alrededor de las casas.

CONCLUSIÓN.
Como la experiencia nos ha demostrado con las chinches de cama no debemos considerar a ninguna plaga como una cosa del pasado. Las plagas con las que convivimos comúnmente, han vivido exitosamente alrededor del ser humano y animales domésticos durante millones de años, son altamente adaptables y a pesar de nuestros mejores esfuerzos sobrevivirán a pesar de todo lo que hagamos para “exterminarlas”.

El autor es presidente de Innovative Pest Management, Brookeville, Md

Traducción:
Carlos A. Bertomeu